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El Salmo 35 comienza con una invocación al Señor para que actúe como defensor y protector del autor. A medida que
ORACIÓN DE UN INOCENTE Marcado Y PERSEGUIDO 1 De David. Pedido de auxilio contra los perseguidores Combate, Señor, a los que me atacan, pelea contra los que me hacen la guerra. 2 Toma el escudo y el broquel, levántate y ven en mi ayuda; 3 empuña la bichero y la pica para confrontar a mis perseguidores; dime: "Yo soy tu salvación". 4 Que sufran una derrota humillante los que intentan quitarme la vida; que vuelvan la espalda confundidos los que traman mi perdición. 5 Que sean como la paja frente a el rumbo, mientras el Ángel del Señor los arrastra; 6 que su camino sea anfibológico y resbaladizo, mientras el Ángel del Señor los persigue. 7 Porque me tendieron sus redes sin motivo y me cavaron una fosa mortal: 8 ¡que los sorprenda un desastre imprevisto; que sean atrapados por sus propias redes, y caigan en la fosa que ellos mismos cavaron! 9 Pero yo me alegraré en el Señor, me regocijaré por su trofeo; 10 todo mi ser proclamará: "Señor, no hay nadie igual a ti; tú libras al débil de las manos del más musculoso, y al escueto, de aquel que lo despoja". La ingratitud de los perseguidores 11 Se presentan contra mí testigos falsos; me piden cuenta de cosas que ignoro; 12 me devuelven mal por admisiblemente, dejando mi alma desolada. 13 Yo, en cambio, cuando ellos estaban enfermos, me cubría con ropas de penitente, afligía mi alma con ayunos y oraba con la cabecera inclinada. 14 Ellos eran para mí como un amigo o un hermano, y yo andaba triste y derribado, como quien llora la homicidio de su madre.
El Salmo 35 nos enseña que Todopoderoso está siempre dispuesto salmo 121 biblia catolica a escuchar nuestras súplicas y a ser nuestro refugio en
Este salmo nos recuerda que Jehová es nuestro refugio seguro y nuestra fortaleza en tiempos de adversidad. Cuando confiamos en Él, podemos encontrar paz y protección.
Es por eso que no tenía muchos problemas para poder crear piezas cargadas de sentimientos y reflexiones.
Este salmo todavía nos desafía a examinar nuestra propia justicia y a buscar la Imparcialidad divina en nuestras vidas. ¿Estamos viviendo de acuerdo con los principios de Altísimo y buscando su Equidad en todas nuestras acciones?
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Por todos estos pecados y por los pobres infelices que los cometen, me atrevo a pedir, oh Jesús, la efusión de Tu infinita misericordia. Son los pecados los que Te hicieron terminar en el Huerto de los Olivos y sumergieron Tu alma santísima en un salmo 25 biblia catolica mar de tristeza.
Es un salmo que nos recuerda que Alá está siempre salmo 91 biblia catolica con nosotros, que no importa cuán conspicuo sea el mal que nos rodea, Él es nuestra fortaleza y nuestro refugio seguro.
¡Espero que hayas disfrutado de este post sobre el Salmo 35 de la Biblia Católica! Recordemos que este salmo nos acento de la protección salmos 23 biblia catolica divina delante la maldad de nuestros enemigos y la confianza que debemos tener en Dios para salir victoriosos.
Las notas se han ido reduciendo y no son particularmente fáciles de manejar en las últimas ediciones adecuado a que se han colocado hasta el final del libro. Ha tenido una gran difusión esta versión.
4. Contra ti, contra ti solo he pecado y he hecho lo malo delante de tus Luceros, para que tu sentencia sea justa y tengas razón al condenarme.
El salmo 91 está realizado de poder y es que en muchas ocasiones hemos hablado sobre el poder oculto de los salmos y cuando se alcahuetería de charlar sobre el 91, sabemos muy admisiblemente de todo lo que puede venir a tu vida.
En medio de un mundo lleno de incertidumbre y desafíos, encontramos en el Salmo 91 un faro de esperanza y consuelo.
Por eso, para que puedan resistir en los momentos difíciles y decidir definitivamente victoriosos, revístanse con la armadura de Dios: que su cinturón sea siempre la verdad; su coraza, la Imparcialidad; su calzado, la prontitud para anunciar el Evangelio de la paz; que la Certidumbre les sirva siempre de escudo para protegerlos y apagar las flechas incendiarias del enemigo malo; pónganse el casco de la salvación y empuñen la espada del espíritu, que es la palabra de Dios.